Cambiar tu antigua bañera por un plato de ducha es dar un paso hacia la renovación, modernidad y seguridad que tu cuarto de baño necesita. Además, al contar con profesionales expertos, el trabajo se realiza en tan solo uno o dos días, para que puedas disfrutar de tu nueva ducha rápidamente.
Las bañeras pueden resultar más inseguras, especialmente si tienes niños en casa. El acceso a ellas es más complicado, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
Al cambiarla por un plato de ducha al nivel del suelo, te asegurarás de que la hora del baño sea más segura para tus hijos.
Es importante tener en cuenta el problema global del agua, ya que muchas ciudades enfrentan escasez de este recurso vital.
Las bañeras requieren una gran cantidad de agua para llenarse, lo que provoca un mayor desperdicio. En cambio, con una ducha puedes regular el consumo de agua de manera más eficiente.
Con una ducha, tendrás un acceso más fácil y seguro a cada rincón para realizar una limpieza adecuada. Por el contrario, las bañeras pueden dificultar la tarea de limpieza y aumentar el riesgo de resbalones.
